Imbabura ha perdido USD 28 millones por el paro; la gente se cansó y dijo: “¡Ya basta, queremos trabajar!” Catorce días de paro nacional han dejado a Imbabura al borde del colapso económico. Según la Federación de Cámaras Provinciales de Turismo, las pérdidas superan los USD 28 millones, mientras hoteles, hosterías y restaurantes permanecen vacíos. La ocupación hotelera está por debajo del 1%, reservas canceladas y anticipos devueltos. Algunos hoteles grandes reportan pérdidas diarias de USD 4.000 a 5.000, y artesanos y guías turísticos sufren la quiebra de su principal fuente de ingresos. La población está harta. Los ciudadanos comunes son los que pagan las consecuencias de un paro que solo beneficia a unos pocos líderes indígenas, quienes desde sus oficinas o con simples llamadas telefónicas instigan el caos. No hay inversión, no hay propuestas, solo bloqueos y violencia que afectan a trabajadores, familias y a toda la economía local.
